miércoles, 28 de diciembre de 2011

Test de lectores


EL ÚLTIMO LIBRO LEÍDO. El beso de la mujer araña (Manuel Puig). En lo personal, no soy muy dado a la literatura homosexual, pero este libro me sorprendió por su estructura dialógica. Los personas son interesantes, bien construidos.

UN LIBRO QUE CAMBIÓ MI FORMA DE PENSAR. Niebla (Miguel de Unamuno). ¿Qué esperar cuando uno se encuentra perdido, bajo el trasfondo de la soledad y el nihilismo. Las redes existenciales de Unamuno cambiaron mi ideología completamente, al grado de interesarme por la filosofía y el existencialismo. Siempre lo he de recomendar, porque marcó mi vida.

EL ÚLTIMO LIBRO QUE ME HIZO LLORAR. Los ríos profundos (José María Arguedas) ¿Alguna vez te has enfrentado con el pasado? Con el duro pasar de la modernidad que destruye los cimientos de las culturas prehispánicas. Sin embargo, es sólo una parte  de la obra. La novela plantea un ritual de iniciación hacia la vida adulta. La infancia abandonada, la vida adulta adoptada.

EL ÚLTIMO LIBRO QUE ME HIZO REÍR. Juguetes de paz (Saki). No sé por qué los cuentos, a pesar  de su crueldad, me provocaron risa. Es probable que sea por el tratamiento. Sin embargo, es uno de los libros que más me ha incitado a reír. 

UN LIBRO PRESTADO QUE NO ME HAN DEVUELTO. Charlie y la fábrica de chocolate (Roald Dahl). Leyéndolo con un placer casi infantil, pues fue un redescubrimiento de la infancia. Aunque mi miedo es que no sea devuelto.

UN LIBRO PRESTADO QUE NO HE DEVUELTO. Tengo infinidad de libros que me han prestado, principalmente textos referidos a la filosofía estoica, la sátira y la comedia. Por ejemplo, Paradojas de los estoicos, La sátira, Retórica de la ironía... Mi pareja me prestó  un pequeño libro titulado 150 cuentos suffíes.

UN LIBRO QUE VOLVERÍA A LEER. La historia interminable (Michel Ende), sin duda. Con el fin de sentirme, otra vez, Bastian Baltazar Beux y perder los recuerdos.

EL MEJOR LIBRO DE MI ADOLESCENCIA. Sin duda: Rayuela (Julio Cortázar). Crecí con ella, me formé con ella y amé con ella. Incluso, tengo una tradición: releerla cada dos años.

UN LIBRO QUE ROBÉ. Memorias de Adriano (Marguerite Yourcenar). Estaba en la biblioteca de mi difunto abuelo hace ya años y sólo lo tomé "prestado". Jamás lo devolveré, por el significado que tiene para mí. Siempre admiré a mi abuelo.

EL AUTOR DEL QUE TENGO MÁS LIBROS. Orhan Pamuk (toda su biblioteca, sospecho que son 12-13 aproximadamente, no estoy seguro, no los he contado), seguido por Edgar Allan Poe (10 libros: antologías de sus cuentos o poemas) y finalmente los libros teóricos de la doctora Isabel Terán Elizondo (8 libros) y los libros de Alejandro García (6 ó 7 no recuerdo con precisión).

UN LIBRO QUE LLEVO LEYENDO DESDE HACE MESES. Adan Buenosayres (Leopoldo Marechal).

UN LIBRO QUE LLEVO TIEMPO QUERIENDO LEER. Conversaciones en la catedral (Mario Vargas Llosa). Siempre que voy a comprar en alguna librería, ya lo vendieron o está en una edición muy fea.

UN LIBRO QUE PROHIBIRÍA. Mi lucha (Adolfo Hitler). No porque se trate del dictador o su ideología, sino por el carácter tedioso del texto. También, el hacerse pasar por víctima de las circunstancias. Me desespera.

EL PRÓXIMO LIBRO QUE VOY A LEER. Aún no me decido: Ulises (James Joyce),  La región más transparente (Carlos Fuentes) o La belleza de los lirios (John Updike). Actualmente, estoy leyendo la Biblia, releyendo algunos pasajes específicos de El Corán (con fines meramente prácticos: compararlos) y leo Inferno (August Strindberg).

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