jueves, 21 de febrero de 2008

Quidam como ejemplo de la tríada perfecta: arte-tecnología-filosofía

Quidam como ejemplo de la tríada perfecta: arte-tecnología-filosofía
Desde que el Cirque du Soleil[1] pisó tierras mexicanas en el año 2002 con el espectáculo de Alegría, ha sido esperado con ansias por lo sorprende e innovador de sus actos pero en especial por la ingeniosa mezcla entre el arte y la tecnología. Actualmente, el Cirque du Soleil ha recorrido más de cien países, realizó dos películas, varios programas de televisión y documentales. Ha estrenado siete producciones residentes[2] y once itinerantes: Cirque du Soleil (1984), La magie continue (1986), Le Cirque Réinventé (1987), Nouvelle Expérience (1990), Fascination (1992) —éstas primeras cuatro ya cerraron el telón—, Saltimbanco (1992) Alegría (1994), Quidam (1996), Dralion (1999), Varekai (2002), Corteo (2005) y Kooza (2007). Además, de dos musicales-itinerantes: Delirium (2006) y Saltimbanco (2007)[3].
La empresa canadiense reunió a las familias mexicanas bajo la Gran Chapiteau para presenciar uno de los espectáculos más premiados a nivel mundial: Quidam. La traducción literal, en latín clásico, de dicha palabra es cualquiera o alguno. En la cultura popular franco-canadiense se utiliza para designar a una persona solitaria, un transeúnte desconocido que viaja junto con nosotros, pero su presencia nos resulta indiferente. Es el típico alumno que se sienta al final de la fila, no habla y al hacerlo no se le escucha. Todos somos quidam, ninguno escapa de dicho término porque engloba a cualquiera, porque el serlo no depende de uno, sino de otro. Es decir, para uno podemos ser muy importantes, pero para otros no.
La pequeña niña, al comienzo del espectáculo, da a conocer lo que le ocurre. Sufre la indiferencia de sus padres, su alma llora de tristeza y desesperación. Necesita a alguien que le enseñe a vivir. Un gran sueño toca la puerta de su armario, es Quidam —hombre sin cabeza y con una extraña sombrilla para cubrir la invisible lluvia— y le entrega un sombrero: la llave para iniciar su aventura. John, el guía por el sueño, uno de los tantos amigos imaginarios, el rebelde payaso que la ayudará a superar su tristeza. Una tristeza que debe ser curada desde el interior, pasando por los sueños, las tristezas, los miedos y las imperfecciones del hombre. Zoë experimenta sensaciones nuevas que la ayudaran a valorar el Ζωή, la vida. Todo el sueño, bellamente decorado, es acompañado por una banda oculta en la oscuridad. El espectáculo no sólo cuenta la historia de Zoë[4], sino retrata con fidelidad los miedos y las imperfecciones del hombre. Aquellos miedos que nos arrojan contra la pared. Se pretende a continuación realizar un análisis de Quidam, tomando como puntos esenciales las bellas artes, la tecnología y la filosofía.

El cateto de la base: las artes
Música es el espíritu de la obra
El Cirque du Soleil siempre ha escogido los mejores músico y en Quidam no es la excepción. André Boileau, actual cantante, tardó siete años para ingresar[5]. El compositor fue Benoît Jutras[6] y su hija Audrey Brisson-Jutras fue la primera en interpretar a Zoë[7]. Todas las canciones están en diferentes idiomas (algunas de ellas fueron escritas en lenguaje imaginario), pero tienen una esencia en común y son los sentimientos de la niña: soledad, tristeza, resentimiento. La interpretación de las mismas es importante porque ayuda al espectador a comprenderlas.



Teatro
Los orígenes del teatro o arte dramático se remontan en la Antigua Grecia, el cual era dedicado a Dionisio, dios del vino. Se puede ver una clara distinción entre los personajes, los cuales tienen un diálogo (oculto bajo las hermosas canciones y las gesticulaciones de los mismos), la trama ocurre sobre una plataforma circular —una de las características del circo—. Sí existen escenas a lo largo de la historia que se diferencian con facilidad; una escena es un acto circense. Los personajes son dibujados con una claridad maravillosa, el vestuario, junto con el maquillaje hace referencia a algunos cuentos infantiles; las niñas orientales del acto de Diábolos, acompañadas con Enfants d’acier[8], llevan vestidos plateados inspirados en el Hombre de Hojalata de El mago de Oz; varios artistas llevan las ropas desgarradas y nos recuerda a los Niños Perdidos de Peter Pan, a los piratas o salvajes.
Constantemente el elenco se está renovando, la esencia de Quidam se queda plasmada. Esto lo veo tras comparar las actuaciones entre Audrey Brisson-Jutras y Ella Bangs[9]. La primera sí engaña fácilmente al espectador con su rostro triste e infantil, tiene unos rasgos muy parecidos a los que interpretan a sus padres; la voz es, sin duda, sorprende y transmite un gran dolor. La segunda, la de rostro angelical y con cabellos rojizos, no demuestre tanto esa tristeza, pero su inocencia es encantadora al igual que su voz; no hay mucho parecido con los parientes. John Gilkey interpretó y creó a John, el personaje principal de Quidam; Mark Ward pasó de ser el primer Quidam —el cual aparece en el DVD— a ser el protagonista.
El escenario está muy bien logrado, debido a que recrea con exactitud el sueño de Zoë, mezclando la realidad, como dije en líneas anteriores, con la fantasía.
Artes circenses
Un circo es un espectáculo artístico, normalmente itinerante, que incluye a acróbatas, payasos, magos, adiestradores de animales y otros artistas. Es presentado en el interior de una gran carpa que cuenta con pistas y galerías de asientos para el público. Las pistas de los circos suelen ser áreas circulares donde se presentan las funciones; por consiguiente, el circo de tres pistas es considerado más atractivo por la variedad de espectáculos que se disfrutan al mismo tiempo.
En la actualidad existen circos estables y fijos geográficamente, y algunos de éstos no poseen actos que incluyan animales, pero en muchas ocasiones el circo continúa con su carácter pasajero, lo cual puede ser anunciado por un desfile, avisando que el circo va llegando al poblado.
Hoy en día las artes circenses no son únicas de las pistas del circo, sino que también son empleos y sub-empleos desempeñados en otros lugares, dígase en las avenidas de una ciudad.
Bajo el influjo del Circo Antiguo, Quidam se levanta altanera para mostrar de lo que está hecha. Sus miles de toneladas de metal reforzado y bajo una carpa embriagadora se desarrollan doce actos (excluyendo los payasos):
Rueda Alemana. Un hombre con cabello largo entra a escena, está dentro de una rueda de metal en la cual realiza una serie de movimientos bastantes sorprendentes. En la cumbre del acto, sube al aro y luego se deja aplastar.
Diábolos. Tras una breve aparición de John con el fin de atraer la atención de la asustada Zoë, aparecen cuatro pequeñas niñas de acero que hacen unas maniobras fantásticas con diábolos o yoyos chinos[10].
Contorsión aérea en Seda. Boum-boum —el boxeador sin alma— grita y se asusta con un trueno. En la oscuridad, se escucha el canto de la protagonista, se está columpiando. Mediante una maquinaria instalada en la parte superior, unas cortinas rojas son arrastradas al centro y mientras regresan al lugar de donde vinieron, aparece una tercera; en ella está atada una mujer que pronto hará uno de los actos más conmovedores que posee un fuerte simbolismo.
Saltar las cuerdas. Todos los artistas hacen acrobacias mientras saltan cuerdas.
Aros aéreos. ¿Qué es eso lo que se mueve en la parte superior? Es un hoola hopos y de ella cuelgan tres hermosas damas que jugarán en el aire sin protección alguna con riesgo a caer.
Handbalancing (acto en rotación[11]). Olga Pikhienko[12], ex miembro del equipo de gimnasia de Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), seduce al público masculino con sus sensuales movimientos, llega al centro de la pista y hace unas armoniosas flexiones en unas varas de metal con base de madera, muy parecidos a los que un gimnasta realiza en el caballo.
Redes españolas. Es el tercer acto aéreo que consiste en que varios individuos suben a través de cuerdas suspendidas, se enredan en ellas, vuelan sujetándose un brazo con un arnés. Aquí se demuestra una gran fortaleza, una gran destreza y se reta al vacío.
Malabarismo/Manipulación (acto en rotación). El padre de Zoë juega con un sombrero, su maletín y unas pelotas. El público queda maravillado con la habilidad y destreza del artista.
VisceVersa o estatuas (acto en rotación). Es el único acto de Quidam bastante lento donde una pareja demuestra su fortaleza con un sugestivo toque erótico.
Nube o cuerda osciladora. El último acto aéreo donde una dama se columpia por los aires bajo el influjo de una moderna canción: Cloud swing.
Banquine. Varios hombres aparecen vistiendo un traje desgarrado y dos mujeres con un hermoso vestido blanco. Durante todo el acto, los caballeros arrojan a las damas o las cargan mientras éstas hacen unas bellas flexiones de danza clásica.
El cierre de las cortinas (el finale). Zoë aparece rejuvenecida junto con los padres, ella le agradece a John sobre lo ocurrido. Quidam vuelve por el sombrero y después todos los artistas se despiden.
El cateto de la altura: la tecnología
Es muy difícil trabajar con maquinaria pesada, porque cada movimiento (incluso el hacer girar la plataforma) requiere de una previa programación del operador. Se corre el riesgo de que el sistema computarizado se trabe. Incluso, los movimientos de las máquinas deben ser precisos y lentos porque los artistas pueden lastimarse o perder la vida. El sistema sólo se usa para llevar a los artistas al escenario y para crear una gama amplia de efectos especiales (como los truenos y los rayos).
En la sección cultural de la Jornada de Jalisco, apareció una nota con respecto a uno de los elementos muy sorprendentes de Quidam y “…es una cinta transportadora de 40 metros de altura, cuyos cinco rieles ocupan toda la superficie interna de la gran carpa […] Cuenta con una estructura especial que se llama teleférico, para mover a los actores dentro y fuera del escenario y también para los shows aéreos” [13].
En las carpas pequeñas, está instalado un sistema de calefacción para hacer la experiencia más agradable. La Gran Chapiteau ha sido decorada con un cielo nublado y tormentoso.

El cateto inclinado o la hipotenusa: la filosofía
Una de las advertencias que nos hizo Marx a lo largo de sus obras fue que el hombre está perdiendo el control de sus creaciones y lentamente se va volviendo esclavo de lo creado. Los padres de Zoë son así, le dan importancia a cosas oropeles y banales que dejan a un lado lo que en realidad sí importa. Esta familia tiene todas las características de una familia disfuncional: padres que se encuentran en conflicto por una u otra razón y la hija resiente todo, mas no dice nada. Entre los personajes adultos se ve una separación inminente, quizá se deba a la monotonía de la relación y esto, reitero, repercute en la pequeña. Zoë canta Atmadja con el alma destrozado por la amargura y narra lo que está sufriendo. No sabe qué hacer, está desesperada; pronto escapará de esa detestable realidad para incorporarse a una más estable. La puerta de la habitación se abre, surge Quidam —el público ve sorprendido la llegada del extraño, algunos niños se asustan y otros lloran—, un transeúnte sin cabeza que lleva una graciosa sombrilla para cubrirse de una lluvia invisible —quizá para cubrirse de los problemas que sufre la niña—. Se retira el desconocido, aparece John y Fritz[14]. Ambos emprenden una aventura, junto con Zoë, para redescubrir el milagro de la eternidad: la vida.
En el acto de la rueda alemana, bajo el encanto de Incantation, se presencia una ruptura drástica en la realidad. La oscuridad del espectáculo envuelve a todos causando una sensación de soledad que obliga a reflexionar sobre qué es la vida. Cuando la niña quiere pedir informes a los hombres de blanco acerca del lugar donde se encuentra y no lo logra. Ella se aleja y no le da importancia a lo que está sucediendo frente a sus ojos. Siguiendo con la línea, el padre aparece en escena leyendo un periódico y Zoë trata de llamar su atención, le pide que por un momento le haga caso. Él es un tempano. Ella se entristece, John ve lo ocurrido e intenta sorprenderla con el fin de alegrarla, mas no lo logra: la asusta.
Las pequeñas de hojalata bailan con su yoyo, mas la protagonista sigue estando triste por la indiferencia de su padre. Le duele muchísimo y no sabe qué hacer; su canto triste abre corazones, hace que nuestras miradas apunten a nuestra alma; nos obliga preguntarnos sobre nuestros miedos. Zoë teme crecer, porque lo desconocido le aterra. Una imperfección está por revelarse: el crecimiento obliga al cambio, muchos desearían crecer sin perder su inocencia. La contorsión aérea en seda no es más que una alegoría al crecimiento hacia la siguiente etapa: la juventud. Al terminar el acto, la artista no quiere desprenderse de sus telas porque teme a lo que hay más allá de ellas pero al final se resigna.
La fiesta, la celebración y la alegría llega a Zoë mediante un juego de saltar las cuerdas que en su niñez hubo jugado. Descubre que los participantes son Niños Perdidos en cuerpos de adultos. El espíritu de fiesta crea un ambiente de olvido en la pequeña, en sus ojos se ven que le gustaría participar en la fiesta. Pero en lo alto se escucha un helicóptero, les recuerda que están bajo otras reglas las cuales deben acatar al pie de la letra. La fiesta termina.
Las mujeres que participan en los aros aéreos le dicen a Zoë que la vida se debe vivir sin preocupaciones, debido a que se va como el aire y nunca se puede regresar el tiempo. “Aprovecha todo los momentos” parecen decirle con los movimientos tan bellos realizados. Olga Pikhienko con su acto de handbalancing le muestra que el cuerpo humano es una creación muy bella a la cual se le tiene que cuidar como un templo. La pequeña ve con curiosidad y sorpresa el acto mientras a lo lejos gira una bailarina cuyo rostro siempre permanece oculto en la oscuridad. Las estatuas vivientes, con sus trajes desgarrados, le dicen que existe una fuerza mucho más grande: el amor. El amor que ayuda a mantener el milagro de la eternidad y el equilibrio entre los seres humanos. Le dicen que sin el amor que se tienen sus padres, ella jamás había nacido y que la vida no tendría sentido.
El espectáculo no sólo cuenta la historia de Zoë, sino retrata con fidelidad los miedos y las imperfecciones del hombre. Aquellos miedos que nos arrojan contra la pared. Quidam busca la perfección estética con la ayuda de las distintas artes y la tecnología. Es una obra majestuosa cuyos elementos van desde la fantasía hasta el realismo.
Zoë a grandes rasgos somos nosotros porque siempre estamos evolucionando pero tenemos miedo a lo desconocido, nos asusta lo que hay detrás de la puerta o lo que nos espera si tomamos una u otra decisión. Quidam termina por darnos una bofetada para reaccionar ante los cambios que ocurren en la vida y lo maravilloso que puede ser; nos hace ver nuestra inferioridad y las mil maneras utilizadas para ocultarlas. Se burla de la absurda idea de la superioridad del hombre ante otras especies, porque si fuésemos superiores no pasaríamos por estos conflictos y crisis que en cualquier lado encontramos. Hace énfasis en los miedos para tomar cartas en el asunto y enfrentarlas cara a cara.
Quidam, en sí, es una obra de lo más compleja donde interviene las distintas bellas artes, la tecnología y la filosofía. Un espectáculo que supera, a mi parecer, a otros creados por el Cirque du Soleil por su contenido.

BIBLIOGRAFIA
CIRQUE DU SOLEIL, Programa Oficial de Saltimbanco, México, D.F., 2005
CIRQUE DU SOLEIL, Programa Oficial de Quidam, México, D.F., 2007
http://www.cirquetribune.com/
http://www.jornada.com.mx/
http://www.lajornadajalisco.com.mx/
http://www.eluniversal.com/
http://www.wikipedia.com.es/
http://www.wheelworkbychris.com/
http://www.cirquedusoleil.com/


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[1]Fundado en el año de 1984 por dos jóvenes artistas callejeros: Guy Laliberté y Franco Dragoné. Esta empresa, al principio apoyado con una beca del Ministerio de Cultura de Canadá, mezcla el teatro, la música y la tecnología con las artes circenses. Como dato curioso, la primera presentación del Cirque du Soleil —en Gaspé, Quebec— albergó en la Gran Chapiteau azul y amarilla del Cirque du Soleil 800 personas; en la actualidad, hay espacio para 2,500
[2]Los residentes son: Mystère (1993), “O” (1998), La Nouba (1998), Zumanity (2003), Kà (2004), Love (2006) Windtuk (2007)
[3] Saltimbanco, en el año de 1992, empezó como un show itinerante, como los demás, pero en el 2006 hizo su última representación en Río de Janeiro, Brasil. Al año siguiente, se reestrenó como un musical-itinerante.
[4] El nombre de la protagonista deriva de la palabra griega Ζωή que significa vida.
[5]BOILEAU, A. (Agosto de 2007). Conozca al equipo -Artist. (Anónimo, Entrevistador). Recuperado el 20 de febrero de 2008, de http://www.cirquedusoleil.com/CirqueDuSoleil/es/casting/team/artist/artist?a=19
[6] El uso de instrumentos de cuerdas y de viento es muy común en las melodías compuestas por Benoît Jutras, esto se puede escuchar en otros shows del Cirque du Soleil: La Nouba, O y Mystère. Sus obras, a mi parecer, tienen un toque muy juvenil que evita el tedio.
[7] ANONIMO. (s.f.). Cirque Tribune. Recuperado el 20 de Febrero de 2008, de http://www.cirquetribune.com/wiki/index.php?title=Benoit_Jutras
[8] Trad. Las niñas de acero. Es un hermoso canto en el que se puede apreciar una ligera influencia por la cultura oriental.
[9]Acompaña a la compañía del Cirque du Soleil en su viaje por México. Esta niña de nueve años canta e interpreta a la desdichada Zoë.
[10]El yoyo chino es un juguete tradicional que consta de dos conos truncados unidos por la base menor.
[11] Hay algunos actos que sólo aparecen para sustituir a otro, cuyo artista haya enfermado o esté descansando. Estos se les conocen como actos de rotación.
[12] Fuente: www.olgapikhienko.com
[13] DURAN, Cecilia. (2 de Octubre de 2007). Manos experimentadas preparan el escenario para el espectáculo de Quidam. La Jornada de Jalisco, Edición electrónica.
[14] Fritz es uno de los personajes más bellos, debido a que en su ser está fuertemente arraigado la inocencia. O, mejor dicho, Fritz —ser andrógino —es la inocencia que está encerrada en cada uno de nosotros.








Quidam en Monterrey


Juggling: acto de Quidam que no aparece en el DVD

1 comentario:

Ricardo Arturo Escobar Gamboa dijo...

Hola Pollo!!!

Jajajajaja está muy bien trabajado ese ensayo, aunque la regaste en hacer un resumen de todo el espectáculo, eso lo hizo demasiado cansado :S

Pero de ahí en más, está muy bien enfocada la temática y sí se logra el objetico del ensayo :)

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