sábado, 6 de mayo de 2006

El Corte de Manat

Este cuento lo escribí en un taller de Creación Literaria (Abril 2006) en Jerez, Zacatecas.
Por: Adso Gutiérrez Espinoza
A María y Martín

Manat, la hada, vuela tranquilamente, sus alas suaves son de oro.
Seis esqueletos, con élitros de mosca, siguen a la hada y dos de ellos atrapan a Manat. El más pequeño, Set, se acerca, abre suavemente las alas de oro y toca donde nacen. Un esqueleto le entrega la daga de mármol, con extraños grabados. Set la coge, coloca la punta afilada en el nacimiento de las alas, hace una profunda abertura. A un costado del ala izquierda corta, la mueve con cuidado. La hada grita, sufre. Set escinde unos tejidos que unen el élitro con otro músculo, mueve el ligamento y descubre un hueso, lo secciona y con dificultad separa el ala de Manat y se lo entrega a un compañero.
Manat pierde sus dos alas. Los dos esqueletos la sueltan y cae. Uno coge el ala derecha y el otro la daga, mientras que otros dos sostienen a Set. El de la daga le corta las alas y con delicadeza le pone las de Manat.
Set agita las alas. Sus huesos comienzan a convertirse en oro, sus compañeros lo ven maravillados. Después de que el cráneo se transformó en oro, los seis esqueletos se retiran contentos.

Abril 2006

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