¿Acaso las palabras hieren la sensibilidad del hombre? Eso pensé cuando fui hace unos días a un viaje de prácticas, bueno iba de colado, a un hospital psquiátrico, creo que se llama San Juan De Dios y está en Jalisco, y pues fui a una de las bellas plazas del lugar y me encontré con el Niño Lector (sinceramente no sé cómo se llama, pero me tomo la libertad de bautizarlo así). Por un momento a otro me acordé del Hombre Pensante, aquella figura sentada en una posición que más bien parecce que está defecando que pensando, y mis primeros pasos por la literatura. En fin, el punto central de esta entrada es la conmocíón mediante las palabras de cierto texto, sin especificar un género literario, más que nada en términos generales.
Dirán que miento y si lo creen así ¿por qué rayos siguen leyendo esto?
2 comentarios:
ay burrito!!
hay tantos pequeños momentos, en pequeños o grandes lugares donde se ocurren cosas muy buenas, como ésta y efectivamente "las palabras hieren la sesibilidad..." y mucho, a veces siento que las palabras hieren más que los golpecitos o las miraditas...
sube a mi avión...
te quiero muchísimo
un abrazo y un beso niñote...
nene!
qué pasa contigo?
bueno te mando un abrazooooh!
feliz año, paz, amor y fortuna para los que te rodean!
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